Me encuentro con mi alma entre los libros del ayer,
de los virtuosos, estudiosos de su ser y miro las palabras que pintan en el cielo,
mi incertidumbre, mi padecer. Con truenos hay que hablar.
A los sentidos dormidos hay que hablar.
As� habl� Zaratustra,
quien con pocas palabras acert� en lo que mi mente tanto busca.
Busca mi mente alguna musa mi esp�ritu quiere gritar para expresar,
para constatar lo que la fuerza bruta lleva y trae. Hay quien se siente orgulloso de su pu�ado de justicia y a causa de ella mata,
castiga de tal manera que el mundo se pierde en su injusticia.
Y que desagradable le sale de la boca la palabra justicia, si cuando dicen: "yo soy justo", me suena igual que "fui vengado".
Con truenos hay que hablar
A los sentidos dormidos hay que hablar.