En la oscuridad las sombras toman vida,
Y la falta de colores crea im�genes escondidas.
Noche desabriga, piel cautiva, y yo a tu costilla,
Hipnotizado al mando de tu olor.
En la oscuridad, se hinchan los labios de la dicha,
Manos observan sin prisa, sonidos enfatizan,
Y todo el viento nos traspasa y pasa,
Y la sensaci�n no acaba, tarda.
En la oscuridad, abro surcos en mi pecho,
Para que entre tu gracia en m� tu techo, t� casa,
Rico ritual de intimidad.
En la oscuridad pongo todo en el ritmo,
Y del resto se encarga el instinto.
En la oscuridad, me pongo de cuclillas,
Y te expongo al instante al temblor de una estampida.
Siento tu piel como se eriza,
Y as� se destila en nosotros el futuro.
En la oscuridad, me tomo el tiempo necesario,
Tiempo que no es en vano, el tiempo en que nos exploramos.
Llegamos a la cima, y nos quedamos all� arriba,
Lejos de la ciudad.
En la oscuridad, abro surcos en mi pecho,
Para que entre tu gracia, en m� tu techo, t� casa,
Rico ritual de intimidad.
En la oscuridad, pongo todo en el ritmo,
Y del resto se encarga el instinto.
En la oscuridad�
En la oscuridad�
En la oscuridad�
En la oscuridad�
En la oscuridad, abro surcos en mi pecho,
Para que entre tu gracia, en m� tu techo, t� casa,
Rico ritual de intimidad.
En la oscuridad, pongo todo en el ritmo,
Y del resto se encarga el instinto.
En la oscuridad, abro surcos en mi pecho,
Para que entre tu gracia, en m� tu techo, t� casa,
Rico ritual de intimidad.
En la oscuridad, pongo todo en el ritmo,
Y del resto se encarga el instinto.
En la oscuridad�
En la oscuridad�
En la oscuridad�
En la oscuridad.