Defi�ndeme de las fuerzas contrarias,
el el sueno nocturno cuando no soy consciente,
cuando mi camino se hace incierto.
Y no me dejes nunca m�s,
no me dejes nunca m�s.
Devu�lveme a las zonas m�s altas,
a uno de tus reinos de calma.
Es tiempo de escapar de estos ciclos de vidas.
Y no me dejes nunca m�s,
no me dejes nunca m�s.
Por qu� los gozos del m�s profundo afecto
o del anhelo m�s sutil de pulso
s�lo son la sombra de la luz?
Recu�rdame lo infeliz que me siento
lejos de todas tus leyes.
C�mo no malgastar el tiempo que me queda?
Y no me dejes nunca m�s,
no me dejes nunca m�s.
Por qu� la paz de ciertos monasterios
o la armon�a vibrante de todos mis sentidos
s�lo son la sombra de la luz?