Fueguito de Asado

El amor, como la vida, mantiene su llama viva
Si uno agrega m�s carbones es una brasa encendida.

Tristezas, melancol�as, con el humito se alejan,
El cielo le abre sus nubes y con la lluvia regresan.

El carb�n cuando es muy joven, su chisper�o hace un juego,
Pero la chispa que salta enciende otro carb�n nuevo.

Hay que ponerle m�s fuego al coraz�n y a las manos,
La vida como un espejo, devuelve lo que entregamos.

Coraz�n de palo verde nunca te enciende la llama,
S�lo los troncos a�osos nos van encendiendo el alma.

Brasita que se consume como un almita sin pena,
De tanto mirar cenizas uno muy solo se queda.

El viento acaricia el fuego, aliento suave del aire,
Mis ojos son dos carbones quemados por un desaire.

Hay que ponerle m�s fuego al coraz�n y a las manos,
La vida como un espejo, devuelve lo que entregamos