Ella no sabe que pronto va a morirse de amor
acostumbrada a ese juego de la seducci�n
noche tras noche, la trampa es perfecta
la fantas�a golpea a su puerta
es medianoche sin luna, que buena ocasi�n.
El la imagina en su cuarto sedienta de amor
acostumbrado a ganar en cualquier situaci�n
vueltas y vueltas, el lobo que acecha
una mirada y amansa a su presa
pero no sabe que pronto va a morirse de amor.
Cupido que es testigo de esta cita se divierte
Y programa el flechazo inicial
dos almas solitarias, que se buscan, se provocan
Y el deseo que no quiere escapar.
la fiebre que golpea los sentidos y marea
despertando en un instante fatal
un raro sentimiento, que no se puede evitar.
Ellos presienten que el rumbo del viento cambio
y contrasto la locura con la indecisi�n
son dos amantes de un pulso perfecto
pura armon�a de beso por beso
iluminando sus cuerpos, el sol asomo.
Cupido fue testigo de esta cita a su medida
programando el flechazo final
dos almas solitarias que encontraron un motivo
y el deseo que no pudo escapar.
Tel�n para esta historia que recuerda a tantas otras
que nacieron del instinto animal
un raro sentimiento que no se puede evitar.
Ella no sabe que pronto va a morirse de amor.
Tel�n para esta historia que recuerda a tantas otras
que nacieron del instinto animal
un raro sentimiento que no se puede evitar.
Ella no sabe que pronto va a morirse de amor.
Ella no sabe que pronto va a morirse de amor.