A Pablito le asestaron un mazazo por la espalda
cuando les habl� el maestro, resabiado, voz opaca:
"El mundo lo creo Dios, el r�o, el hambre y la flor
�qui�n cre� este pajarillo de tan hermoso color?"
"�Diooos!" le hicieron da�o las voces
a la estrecha habitaci�n.
"�Y el amor y la mentira y la risa y el dolor?"
"�Tooodo, todo lo cre� el buen Dios se�or!"
Pablito se levant�: Don Eugenio, por favor
no sea fr�volo y necio,
no nos hable as� de Dios.
�l es santo justo y bueno,
adem�s usted no es cura y no explica religi�n.
(La verdad, el tal Eugenio era un cabr�n desgraciado,
no se debe ser tan crudo con los ni�os de ocho a�os.)