Con un saco viejo, dos tristes monedas y un rezo en las labios
Sal� una ma�ana con ojos de ni�o, abiertos los brazos.
Atr�s queda el pueblo, la ni�a morena y los sue�os frustrados
Delante caminos, caminos inciertos, caminos amargos.
El viejo francisco recita consejos, me extiende su mano,
El cura felipe bendice mi frente y le beso la mano.
Repican campanas, ya est�n las beatas moviendo los labios
Me han prometido velar mi camino rezando rosarios.
Hay un silencio que rompen los gritos de un ni�o llorando
Y todo el mundo del pobre al alcalde me estrecha la mano.
La abuela solloza, abuelo se crece y le tiemblan los labios
El tren ha partido y el humo envuelve mi pueblo lejano.