Cuando el muerto se levanta
de su fr�a, fr�a tumba
est� el pobre tan molido
que no hace ning�n mal....
�l no quiere tu comida,
ni tu mujer, ni tu bolsa
pues viene de un sitio oscuro
donde nadie come pan,
ni hay billetes, ni monedas;
ni calientes labios rojos.
Sin narices y sin ojos;
sin boca ni dentadura;
vagando hasta que amanece
el muerto s�lo apetece
volver a una sepultura.