De esquina a esquina, de orilla a orilla
Se persegu�an por las ciudades
Sobre la gente, por las cornisas
Era el pan nuestro de cada d�a.
A cal y canto por los barrancos
A pleno grito como una campana que pidiera auxilio.
�l la llamaba mas present�a
Que hab�a otro hombre en medio de su vida.
Se golpeaban, les separaban
Y al otro d�a no pasaba nada.
Ten�an amigos que les le�an
Aquellas cartas que alg�n conocido les escribir�a.
Nunca pusieron ninguna vela a santa luc�a
Ni una novena aunque la esperanza estaba consumida
Porque los d�as fueron llenando con la bebida
Atr�s quedo su juventud cuando a�n pod�an esperar.
Eran violentos en sus encuentros
Cuando no hab�a nadie cerca de ellos.
Con los bastones con pu�os luego
Mientras se insultan a cara de perro.
Se acuchillaron medio borrachos
Despu�s de haber tomado una raci�n de gambas mano a mano.
(1980)
