Nunca lo vio;
Amaneci� desnuda en un and�n,
junto a �l;
s�lo llevaba puesto en los pies
un lazo de papel;
soy el que no soy tu pr�ncipe azul,
pero su voz brotaba de un quinqu�
nunca lo vio.
Con la piel y los ojos del rev�s
pudo ver
una cabeza andando hacia el sur,
cargando con la cruz;
soy el que no soy tu pr�ncipe azul,
pero su voz brotaba de un omb�;
nunca lo vio.
Entre las amapolas quiso ser
su mujer,
se convirti� en estatua de sal
al ver su desnudez;
soy el que no soy tu pr�ncipe azul
pero su voz brotaba de un cipr�s;
nunca lo vio.
Abandon� la casa junto al mar
para olvidar,
al fin del mundo andando lleg�,
cansada se durmi�;
soy el que no soy tu pr�ncipe azul
pero la voz estaba en su interior,
y nunca lo vio.