La madre superiora ha mandado instalar
una redecilla especial para cazar demonios.
Reniega y dice alg�n taco por lo bajo
porque a Pepi, que es manchega y la cazaron al lazo,
le ha salido de improviso
un pronunciamiento inexcusable
alrededor del ombligo.
"Esto es obra del demonio"
sentenci� la superiora;
y una legi�n de comparsas
entre risas coartadas asintireron.
As� que han pedido la redecilla.
Les ha llegado esta ma�ana de Roma
y Pepi est� loca de contenta,
se van al pueblo ella, su feto y el fontanero.