Nada me invento, no puedo inventar,
cuando todo es siniestro me basta contar,
sin poner ni quitarle una coma de m�s.
Nada me invento, no quiero inventar,
no pretendo ir delante, ni dos pasos atr�s
s�lo cargo en los hombros lo que quiero llevar.
No me defiendas tanto -el fusil dijo al soldado-
no me defiendas tanto que yo no te lo agradezco demasiado.
Dime en qu� nombre se pueden sortear
una vida, un destino, un secuestro legal.
Yo no tengo ese tiempo que me quieren robar.
No hay enemigo delante ni atr�s
que si el uno no quiere dos no pueden pelear.
Yo no s� ni pretendo saber disparar.
Hasta los gatos en el callej�n
cantan a coro: insumisi�n.
S� que no encuentran manera mejor
de gastar las monedas que con gusto les doy
que jugar a los barcos o comprarme un avi�n.
Qui�n me defiende del lobo feroz
de usureros, de narcos y de tanto buf�n
no se matan las moscas disparando un ca��n.