Folletos vendo para matar suegras,
para arreglar persianas atascadas,
para solucionar los matrimonios
que caminan por senda equivocada.
Tambi�n vendo el folleto inacabable
para explicar pol�ticas y fraudes,
para ver sin o�r discursos oficiales,
o de c�mo enga�ar al que no sabe.
Tambi�n puedo vender una emergencia,
una p�stula, un grano, unas enmiendas,
un reloj de pulsera o la tristeza
de una puerta cansada de ser puerta.
Si me apuran les vendo una parcela
con ascensor y vistas al infierno;
y por m�dica y raqu�tica peseta
les anticipo el pr�ximo gobierno.
Les puedo vender aire y una oreja
que cort� Manolete en la posguerra;
una clase de judo, una jaqueca
o su muerte anunciada en una esquela.
Tambi�n cambio novelas por impresos,
faltas de ortograf�a por "te quieros",
cien ca�ones por banda y sonajero
por una asociaci�n, como en mi pueblo
que est�n bien separados los vivos de los muertos.